QiGong y TaijiQuan: arte más allá de la medicina. La gimnasia médica milenaria que ayuda a sanar cuerpo, mente y espíritu. Parte 2

En la antigüedad entendieron que ciertas acciones, así como ciertos tipos de respiración y pronunciación, regularizaban las funciones del cuerpo humano. Sabían que el mero gesto de estirar las extremidades tenía la función precisa de disipar el calor, mientras que acurrucar el cuerpo no dejaba pasar el frío. ¿Y qué pasa con el hecho de que el sonido “HA” elimina el estancamiento y evita el calor, mientras que el sonido “XU” alivia el dolor?

En el capítulo dedicado a los fundamentos teóricos de QiQong (estilo Taijiquan chen xiaojia y qigong), se informa de una importante oración escrita en el Su Wen del Canon de Medicina Interna del Emperador Amarillo “Aquellos que sufren de trastornos debido a la lentitud renal, pueden girar hacia el sur de 3 a 5 de la mañana, despejar la mente de todos los pensamientos, Aguanta la respiración sin respirar siete veces, trágate el aliento estirando ligeramente el cuello para enviarlo hacia abajo suavemente, como si estuvieras tragando algo muy pesado.

Después de hacer esto siete veces, trague la abundante saliva sublingual”.

Estos ejercicios, que pueden parecernos extraños, son sin embargo una prueba de que una vez se conocieron métodos simples y en línea con la naturaleza para mantener un estado de bienestar. Hoy preferimos tragar una pastilla sin siquiera pensar en la verdadera causa de las dolencias que acusamos. Las nociones increíblemente evolucionadas son el resultado de un conocimiento global de la Madre Naturaleza.

Es imitando las funciones y movimientos de lo que vive a nuestro alrededor, de hecho, que podemos adquirir equilibrio y salud: “Soplar y resoplar, exhalar e inhalar, liberarse de lo viejo y tomar lo nuevo, contraerse como el oso y estirarse como el pájaro, todo ayuda a prolongar la vida” (Zhuangzi – 369-286 aC). La gimnasia como el QiGong se basa en la estimulación de tres puntos fundamentales llamados dantian.

El primero se encuentra entre las cejas, el segundo corresponde al punto Ren Mai 17 (Shan Zhong) y el tercero, el inferior, a unos seis centímetros del ombligo, en el punto de acupuntura Ren Mai 4.

Experimentos científicos recientes han demostrado que “la estimulación del dantian y la presión de otros puntos producen efectos directos sobre los sistemas nervioso y endocrino, regulando así las funciones de ciertos órganos internos.

Se obtuvieron resultados similares en QiGong con la estimulación inducida por el control mental del dantian”, continúan los autores. En la práctica de QiGong, el dantian se utiliza como foco de atención y actúa como una especie de catalizador capaz de producir un profundo estado de tranquilidad mental.

Algunos estudios han destacado, a través de un rastro electroencefalográfico, cómo las ondas cerebrales de un individuo normal se caracterizan por alta frecuencia y baja amplitud (50 microvoltios), mientras que los practicantes de QiGong muestran un número de onda alfa de frecuencia igual a 8 hercios a alta amplitud (180 microvoltios): una diferencia increíble que también muestra una sincronización de los diversos distritos cerebrales. Esto significa que se desencadena un estado de profunda tranquilidad pero también un mejor funcionamiento, en su conjunto, a nivel cerebral.

El taijiquan, que implica ejercicios muy similares, también aporta grandes beneficios a todo el cuerpo. En los últimos años se han realizado numerosos estudios sobre la asociación entre las artes tradicionales y la salud. Por ejemplo, en 2006 y 2007 se realizaron estudios relacionados con la pérdida de densidad ósea,

en el que se comprobó que quienes practicaban Taiji habían conseguido retrasar la pérdida ósea y el número de fracturas de forma particularmente evidente respecto a los que no lo habían practicado.

Excelentes resultados también en pacientes que sufren de diabetes, cuyos estudios han demostrado una eficacia en la mejora del control glucémico. Lo mismo ocurre con la respuesta inmune, mucho mejor en personas que practican QiGong o Taiji.

La gimnasia médica también ha demostrado a través de numerosos estudios su validez contra la ansiedad, la depresión, la baja autoestima y la reducción de las caídas en los ancianos. Todos estos estudios -modernos- no hacen más que confirmar la increíble sabiduría y sabiduría que los antiguos han intentado, durante años, profundizar y dejarnos como legado.

Una sabiduría que no debe ser mejorada, desperdiciada o ignorada, sino puesta a disposición de toda la humanidad, para que finalmente pueda crecer viviendo la armonía con todo el Universo.

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