Las mujeres que entran en la fase menopáusica experimentan un cambio hormonal que a menudo transforma su estado de ánimo y altera radicalmente su estilo de vida. Sin embargo, las molestias de la menopausia pueden aliviarse, por ejemplo practicando Tai Chi.
El Tai Chi es un antiguo arte marcial chino que se asemeja a la gimnasia suave, con movimientos realizados lentamente para fortalecer los músculos, calmar el espíritu y también reequilibrar el cuerpo. Hay dos maneras de deshacerse de los sofocos, el desequilibrio del ciclo sueño/vigilia y los sudores nocturnos. Una es a través de la química: tomando medicamentos y suplementos que devuelven la normalidad al organismo.
La otra es precisamente la que le hemos propuesto: cambiar su estilo de vida. Un estudio algo anticuado pero aún válido (Relation of demographic and lifestyle factors to symptoms in a multiracial/ethnic population of women 40-55 years of age; E. B. Gold et al., Am J Epidemiol, vol.152, nº 5, 2000) demostró que las mujeres chinas y japonesas que practican Tai Chi con regularidad sufren mucho menos que las occidentales de incontinencia y pérdidas urinarias y de sofocos y sudores.
Otra investigación realizada por el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica de Texas sugiere que la combinación de Tai Chi y Té Verde podría ayudar a reducir el riesgo de osteoporosis en mujeres menopáusicas. El estudio se realizó sobre una muestra de 170 mujeres con una edad media de 57 años y duró unos seis meses.
En Italia, unos 5 millones de personas padecen osteoporosis y el 80% de ellas son mujeres. Ahora es posible establecer una correlación directa entre la práctica de esta disciplina china y la disminución de las dolencias menopáusicas.
Por supuesto, se recomienda practicar este deporte con regularidad y constancia para reforzar sus beneficios. Las mujeres menos afectadas por los síntomas de la menopausia entre las 170 eran las que tomaban té verde y practicaban tai chi al menos tres veces por semana.
El Tai Chi es un arte marcial chino basado en el concepto de equilibrio entre el ying y el yang. De hecho, es también una forma de “medicina preventiva” practicada en Oriente, una especie de gimnasia que puede prevenir el envejecimiento y mantenernos en forma el mayor tiempo posible. El Tai Chi también puede practicarse para aumentar el equilibrio y reducir el riesgo de caídas en las personas mayores.
Hay varios estilos de Tai Chi. El más practicado es el Yang. La práctica de este arte se basa en el uso de ciertas formas: una concatenación de gestos y movimientos que se realizan muy lentamente. Paradójicamente, es precisamente en la lentitud de ejecución donde reside el efecto beneficioso del ejercicio. Mientras se realizan los movimientos, también se practica la regulación de la técnica respiratoria, lo que produce un efecto relajante. Al despejar la mente de preocupaciones, los niveles de estrés también se reducen considerablemente.
Los beneficios de este arte marcial, como puede ver, son múltiples y la forma de practicarlo lo hace muy adecuado para mujeres y ancianos. Así que no pierdas la oportunidad de tomar una clase de tai chi en cuanto puedas: podría ayudarte a eliminar muchas dolencias de la menopausia.