Cada vez se investigan más los efectos beneficiosos de esta disciplina: en ancianos con insuficiencia cardiaca y niños enfermos de cáncer.
Es un arte marcial chino muy antiguo cuya finalidad es lograr la plena integración del espíritu y el cuerpo. Se utiliza y estudia como terapia. Sus beneficios: 1) sobre la postura 2) sobre el sistema nervioso y la circulación 3) contra el estrés 4) sobre la movilidad de las articulaciones 5) sobre la respiración 6) sobre la digestión y la absorción.
Agiliza y armoniza el cuerpo, mejora la postura, tiene un efecto beneficioso sobre el sistema nervioso y la circulación. Sólo por estas razones merece la pena practicar Tai Chi Chuan. Pero hay mucho más, porque el valor terapéutico de este antiguo arte marcial va más allá: puede incluso mejorar la vida de los pacientes con insuficiencia cardíaca. Así lo demuestra una investigación, publicada en la revista Archives oflnternalMedicine, realizada en el Beth Israel Deaconess Medicai Center deBoston en 100 pacientes con insuficiencia cardíaca.
“Este estudio es muy importante porque presenta resultados estadísticamente válidos en pacientes ancianos que, debido a la insuficiencia cardiaca, tienen grandes dificultades para realizar incluso ejercicios físicos ligeros”, comenta Francesco Bottaccioli, director de la Escuela Internacional de Medicina Avanzada e Integrada y Ciencias de la Salud. “El grupo que siguió el Tai Chi mostró una mejora en todos los parámetros, pero alcanzó una alta significación estadística en la prueba que mide la calidad de vida y que recoge datos sobre la salud tanto física como psicológica. Mientras que el grupo de control mantuvo la misma puntuación (no positiva) en calidad de vida, el grupo de Tai Chi la mejoró en un factor de tres”. La “meditación en movimiento” que caracteriza al Tai Chi está también en el corazón del proyecto Kids Kicking Cancer, ideado por el rabino Goldberg para ayudar a los niños con cáncer a controlar su dolor y aceptar su enfermedad lo mejor posible. “El concepto del que partimos”, explica el rabino, que desde Michigan (EE UU) intenta lanzar el proyecto también en Italia (en el Bambino Gesù de Roma, con la ayuda de Pfizer), “es el de aportar energía al niño para crear paz y relajación gracias al movimiento y, sobre todo, a la respiración profunda, que crea las mejores condiciones para afrontar con éxito el dolor, el miedo y la ansiedad”.
Con resultados más que tangibles, como demuestra un informe del Centro de Control de Enfermedades deAtlanta en el que se evalúa el tratamiento del dolor. El impacto se evaluó en 244 niños que se quejaban de un nivel de dolor en una escala del 1 al 10. De ellos, el 88,1% describió una mejora de sus síntomas tras recibir clases de artes marciales.
De los niños a la tercera edad: el British Journal of Sports Medicine publicó un estudio en el que se reanalizaban 35 estudios que demostraban que el Tai Chi puede reducir el riesgo de caídas y fracturas. Una función terapéutica también confirmada por las directrices de las Sociedades Americana y Británica de Geriatría. “El Tai Chi es adecuado tanto para los jóvenes, como prevención médica y práctica meditativa, como para las personas mayores, para proteger su salud”, concluye Luca Barattini, que enseña Tai Chi terapéutico desde hace 10 años. Estudios recientes han analizado diversas enfermedades. Diabetes Insuficiencia cardiaca Artritis {artritis reumatolde, fibromialgia) Obesidad, Depresión…
El aprendizaje del Tai Chi Chuan se refiere a la mente y al cuerpo, centrándose en la energía vital y la meditación.
Como muchas prácticas orientales, debe aprenderse de un maestro. Tanto los niños como las personas mayores se benefician de la práctica del Tai-Chi. En Italia hay varias escuelas y las clases en grupo se imparten en gimnasios, pero también al aire libre, y duran aproximadamente una hora y noventa minutos […].