Tai Chi para diabéticos
La antigua disciplina oriental del Tai Chi, que combina ejercicios de respiración y relajación basados en movimientos lentos, puede ayudar a los diabéticos, porque mantiene bajos los niveles de azúcar en sangre: un nuevo estudio confirma la eficacia de esta disciplina en el tratamiento de la diabetes de tipo 2, como ya había predicho Fritha. Un estudio de la Universidad de Florida, publicado en el Journal of Alternative and Complementary Medicine, analizó a un grupo de diabéticos que fueron entrenados con 2 sesiones de Tai Chi a la semana. Tras un periodo de 6 meses, el grupo que había realizado ejercicios regulares de Tai Chi tenía niveles de azúcar en sangre más bajos que los diabéticos que no habían entrenado, y gozaban de mejor salud en general. En cualquier caso, el Tai Chi es una disciplina adecuada también para las personas que no padecen diabetes, ya que se trata de un ejercicio suave, de bajo impacto muscular, que reafirma los músculos y enseña relajación y respiración, sin someter al cuerpo a un estrés físico excesivo. Publicado el 06 Oct 2009 por Missunderstanding
Tai Chi y fibromialgia
Extraño pero cierto, la fibromialgia puede combatirse con Tai Chi Chuan. Según un estudio realizado por expertos del Tufts Medical Center de Boston, dirigido por el Dr. Chenchen Wang, este arte marcial de origen chino puede tener efectos realmente saludables. El síndrome de fibromialgia es una enfermedad caracterizada por dolor muscular crónico generalizado asociado a rigidez, trastornos del estado de ánimo y, en particular, del sueño, y fatiga crónica. Se desconoce la causa subyacente y no existe ninguna terapia eficaz científicamente probada: los médicos sólo recetan relajantes musculares, antidepresivos y complementos alimenticios, aunque no siempre con éxito. Ahora, sin embargo, puede que por fin se esté pasando página. Los expertos han encontrado una solución válida precisamente en el Tai Chi. Examinaron a 66 voluntarios, todos ellos enfermos de fibromialgia. Los dividieron en dos grupos: el primero recibió un programa de clases de Tai Chi, el segundo sólo estiramientos. ¿El resultado? Los participantes del primer grupo notaron una clara reducción del dolor, los síntomas de fatiga y el insomnio, en comparación con los del segundo. Sí, esta gimnasia en particular pone en movimiento muchos componentes físicos y, si se practica correctamente, también pone en juego los psicológicos y espirituales. En consecuencia, los resultados son saludables. Pero, ¿cómo se practica? Se practica en posición erguida y con movimientos lentos: el paso de una posición a otra se produce gradualmente en un continuo armonioso que corresponde a la búsqueda del equilibrio entre el cuerpo y la mente, entre la persona y el mundo exterior…
Promoción del Tai chi
LA OTRA MEDICINA – Un estudio, que revisó 47 investigaciones anteriores, confirma que la gimnasia china mejora el corazón y los pulmones de las personas mayores y reduce la ansiedad. Nacido de una combinación de artes marciales y prácticas tradicionales para garantizar la salud y la longevidad, el Tai Chi parece ofrecer numerosos beneficios tanto para el cuerpo como para la mente. Así lo confirma un estudio, publicado recientemente en la revista Archives of Internal Medicine, en el que los autores revisaron nada menos que 47 artículos, aparecidos en revistas en inglés y chino, sobre los efectos del Tai Chi en personas que padecen diversas enfermedades crónicas. Cuerpo y menteDe la gran cantidad de datos recogidos se desprende claramente que la práctica del Tai Chi aumenta el sentido del equilibrio, agiliza y mejora la función cardiovascular y respiratoria. Además de estos efectos, que se observan sobre todo en pacientes de edad avanzada que padecen diversas enfermedades crónicas, también se dice que el Tai Chi ayuda a reducir la ansiedad en personas por lo demás sanas. Hoy en día, cada vez son más los estudios que señalan los efectos beneficiosos del movimiento como tal, ya sea Tai Chi o cualquier otra forma de ejercicio”, comenta Lucio Pippa, profesor del curso de postgrado en Medicina Tradicional China de la Universidad de Milán.De hecho, está demostrado que la actividad física es beneficiosa para el metabolismo, la función cardiovascular y articular y la calidad de vida”.La ejecución suave y lenta de los gestos típicos del Tai Chi -que, no lo olvidemos, puede practicarse a cualquier edad- no sólo mejora el tono muscular y la elasticidad, sino que también ayuda a aumentar el equilibrio y la flexibilidad.“No sólo eso, la gimnasia ‘médica’ china -así se define el Tai Chi- también garantiza otros beneficios ligados, principalmente, a la respiración: al ser tranquila y profunda, mejora la eficacia del sistema cardiorrespiratorio y relaja la mente, ayudando a combatir la ansiedad, el estrés y el insomnio”, señala Pippa. CaracterísticasLos orígenes históricos del Tai Chi son inciertos. Según algunos, fue desarrollado por primera vez por un monje taoísta en el año 1300 d.C.; mientras que otras fuentes bibliográficas remontan su origen a más de 3000 años antes de Cristo. Lo cierto es que ya en 1700 existían varias escuelas de Tai-chi. En la práctica, el Tai Chi, que en China practican millones de chinos al aire libre, en plazas y parques, consiste en una serie de ejercicios que constituyen una vía intermedia entre el Qigong, basado en aspectos predominantemente meditativos (y que consiste esencialmente en ejercicios estáticos) y las artes marciales, como el Kung Fu, en las que el movimiento encuentra su máxima expresión. En el Tai Chi”, concluye la profesora Pippa, “al haber bastante ejercicio físico y, por tanto, también movimiento de las distintas articulaciones, se produce -según la medicina tradicional china- una activación de la carga energética personal que ayuda a eliminar toda una serie de “estancamientos” que pueden dar lugar, si no se tratan adecuadamente, a patologías importantes”. Lo importante es la energía, no la fuerza.El ejercicio básico del Tai Chi es la llamada “forma”, una serie de movimientos codificados realizados con calma y concentración. Las técnicas de relajación y respiración aplicadas durante la ejecución de los ejercicios ayudan a desarrollar las “energías internas”, que desempeñan un papel preponderante. Fuente: Corriere Salute – Corriere della Sera
Los efectos de las antiguas prácticas de Tai Chi y Qigong en la salud humana – estudios científicos
El objetivo de la investigación es aplicar los últimos avances informáticos, electrónicos, fotónicos, bioinformáticos, nanotecnológicos, de imagen cerebral funcional, etc., para analizar cómo benefician las prácticas de Tai Chi y Qigong a las funciones corporales y mentales y cómo se relacionan estas prácticas con la acupuntura y las terapias manipulativas. Además, el Dr.Lin demuestra rutinas especiales de Tai Chi y Qigong que han resultado ser especialmente beneficiosas en la investigación, el enlace. En la primera parte del vídeo, el Prof. Lin explica que el estrés (también causado por el abuso del café o del tabaco..) inhibe el flujo del Chi, y a continuación habla de experimentos de laboratorio sobre cultivos de células cancerosas expuestas a Chi producido externamente por maestros de meditación de alto nivel.Las células expuestas al Chi mostraron una reducción del ritmo de reproducción y luego una normalización del ritmo que condujo a la producción de células sanas. Experimento dirigido por Shin Lin, Doctor en Filosofía, Profesor de Biología Celular, Fisiología e Ingeniería Biomédica, Director de la Alianza Internacional para la Investigación de la Energía y la Señalización Mente/Cuerpo, 4230 McGaugh Hall, Universidad de California en Irvine, Irvine, CA 92697-2300 EE.UU. Enlace al artículo original: altrogiornale.org
¿Estresado? Prueba el Tai Chi
Más que un deporte, es una búsqueda. Física y espiritual. Y el resultado, para quien lo practica, es evidente: bienestar del cuerpo y de la psique. El Tai Chi Chuan es una práctica muy antigua que procede de China y es la base de muchas disciplinas de combate, como el kárate, el judo y el kung fu. Resulta extraño pensar que existe un estrecho parentesco entre las artes marciales y estos movimientos lentos, que se asemejan a una danza. Sin embargo, es así: los gestos armoniosos son estocadas y paradas, golpes y protestas. Pero la lucha no está ahí. O mejor dicho, no se ve. Tiene lugar en el interior de quienes practican Tai Chi, cada día, y en el interior de cada uno de nosotros, a través de la oposición entre energías opuestas y complementarias, lo masculino y lo femenino, el yin y el yan, que deben integrarse entre sí. El equilibrio energético es el objetivo del Tao, la filosofía oriental en la que se basa el Tai Chi Chuan. “T’ai Chi significa ‘primer principio’, Chuan ‘arte marcial interno’. Interno porque actúa dentro de nosotros, sobre el Chi, la energía vital. El objetivo no es el rendimiento de los músculos, sino el control del pensamiento. Y la búsqueda del equilibrio se consigue a través del movimiento y la interacción de los diferentes sistemas de nuestro cuerpo. Las contracciones y expansiones del sistema muscular actúan sobre el metabolismo y la psique”, explica Franco Mescola, profesor. No se necesita equipamiento. Todo lo que necesitas es un vestido cómodo y zapatos planos. Nosotros utilizamos un kimono blanco”. Los beneficios se notan si la práctica es constante y diaria”, explica Gabriella Banfi, arquitecta. En su tiempo libre, practica Tai Chi Chuan desde hace más de 20 años y lo enseña en Monza. Hay efectos más fuertes, otros más sutiles. Me he librado de dolores de cabeza furiosos. Pero la práctica transforma a las personas suave y gradualmente. Físicamente, mejora la postura, la coordinación, la elasticidad de articulaciones y tendones, la relajación y el tono muscular’. Algunas personas también lo utilizan como herramienta de rehabilitación. “Hace ocho años tuve un accidente de coche. Practicar Tai Chi Chuan me ayudó a recuperar el equilibrio. Por dentro y por fuera”, dice Irene, enfermera profesional. Me da una tranquilidad que llevo a mi vida diaria. En mi trabajo, en mis relaciones con los demás. He aprendido a vivir el momento y a afrontar lo que ocurre con más paciencia”. Testimonio‘Así es como vacío mi mente de competiciones’Francesco Conti, de 43 años, llegó al Tai Chi por casualidad. Concertista y profesor de piano en el Conservatorio de Piacenza, hace cinco años buscaba un deporte para mantenerse en forma. Fue un descubrimiento. Y me benefició en términos de concentración. Me ayuda a controlar mis movimientos, que solían ser bruscos, nerviosos. Con el Tai Chi, un poco como con el piano, repites el gesto, lo perfeccionas. Y al mismo tiempo ralentizas la mente, la vacías. Aprendes a centrarte en ti, te anclas a la tierra. Y no pierdes este arraigo, incluso moviéndote entre el ataque y la defensa, en un juego de oscilaciones continuas y búsqueda del equilibrio”. Conti practica con un profesor y sola, en casa, dos o tres veces por semana. “Se lo recomiendo a todo el mundo. Incluso a los jóvenes, siempre que tengan perseverancia. Y que no tengan ganas de competir ni de demostrar nada a nadie”. Entrenamiento‘Lento en el curso, brillante en el trabajo’El Tai Chi entra en la empresa como herramienta de formación. “Ayuda a la gente a controlar la ansiedad y mantener la calma. Y también desarrolla las relaciones interpersonales y la inteligencia social”, explica Mescola, entrenador en iniciativas sociales, por ejemplo en cárceles de Venecia. Pero también en el Actors Studio de Nueva York, para la escudería Ferrari y en Bocconi. “Mejoras la intuición. Y aprendes a luchar sin querer ganar, a ceder sin querer perder. Conocer la propia agresión y gestionarla en un contexto social». Un curso introductorio de tres horas, para un cierto número de participantes, cuesta 300 euros. Una inmersión total de seis días, con tres seminarios de 12 horas, un profesor titular y un asistente, puede costar a la empresa unos seis mil euros. Fuente: Millonario de octubre de 2008.
Respiración de Tai Chi Chuan
No hay que olvidar que ahora está comprobado que la respiración practicada en Tai Chi Chuan, permite un mayor control del dolor. Probablemente como resultado de estimulaciones inducidas por la respiración abdominal sobre las células inhibitorias de la médula ósea o mediante la liberación de endorfinas y encefalinas (sustancias analgésicas), se estimulan las células G medulares que tienen la tarea de “cerrar la puerta a la entrada del dolor en el cuerpo”. Esquematizando y concentrando, por razones de espacio, solo en algunos conceptos, podemos considerar el efecto favorable de la respiración diafragmática como doble. Por un lado, durante la inspiración, cuando el diafragma se mueve hacia abajo, el espacio disponible en los pulmones aumenta para un mayor contenido de O2. El aumento de O2 en los pulmones resulta en una mayor posibilidad de oxigenación tisular. El masaje suave y prolongado de los órganos abdominales ejercido por la presión y la descompresión diafragmática permite un mayor suministro de sangre, en consecuencia un mayor suministro de O2 y sustancias de soporte. Por otro lado, el masaje ejercido sobre los órganos abdominales favorece el aumento de lo que en fisiología se denomina “retorno venoso”, es decir, aumenta la cantidad de sangre que fluye desde los órganos abdominales hacia la vena cava y por tanto al corazón. Este doble efecto resulta en múltiples efectos preventivos y terapéuticos considerados por la ciencia médica. Brevemente, y solo en partes, evaluemos algunos de ellos. Cardiopatía isquémica El paciente que sufre de angina de pecho o recientemente infartado puede asociar la terapia farmacológica antianginosa y antiisquémica con un hábito apropiado de respiración abdominal para prevenir síntomas dolorosos y ataques cardíacos. La respiración abdominal permite una mayor amplitud del tórax en la dirección longitudinal y por lo tanto favorecer una mayor distensibilidad del pulmón conduce a una mayor capacidad ventilatoria.El dolor anginoso ocurre cuando hay una discrepancia entre el aumento de la demanda de O2 y el suministro al corazón dificultado por la estenosis coronaria. El aumento de la oferta de O2 a los tejidos disminuye la demanda, la disminución de la frecuencia cardíaca inducida por la modulación de la respiración y la menor demanda de O2 por los tejidos conduce a una disminución del uso de O2 por el músculo cardíaco incluso en circunstancias de mayor demanda, como en el esfuerzo físico relativo. En el caso de la angina estable por esfuerzo, se ha propuesto el apoyo de un ejercicio regular de gimnasia médica suave, como el Tai Chi Chuan, practicado a un nivel por debajo del umbral de la angina, de modo que no aparezca dolor durante la actividad física. Varios estudios han demostrado que practicar Tai Chi una hora tres veces a la semana durante un período de ocho a doce meses determina, en grupos de pacientes cardíacos ancianos que han elegido participar en los estudios, una reducción significativa en la frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, presión arterial para niveles submáximos de esfuerzo. De esta manera se reduce el consumo de O2 miocárdico y se eleva el umbral de esfuerzo que el cuerpo puede tolerar. Insuficiencia cardíaca El paciente que sufre de insuficiencia cardíaca puede beneficiarse de manera importante del uso del método simple de respiración abdominal, profunda, típica de la gimnasia médica china, Tai Chi Chuan en particular.El Tai Chi, como hemos dicho, implica la ejecución de grandes actos respiratorios, apoyados por los músculos abdominales, con el paso del tiempo y con el ejercicio de un número gradualmente menor (de 14 a 16 actos respiratorios por minuto muchos practicantes, en un año, un año y medio de práctica, con un ritmo de una hora, una hora y media de práctica por semana, reducen espontáneamente la frecuencia de la respiración a cinco, seis actos por minuto) y esto implica, según la medicina tradicional china, un aumento en la oxigenación de tejidos y órganos, la reducción del síntoma de disnea, es decir, hambre de aire, dificultad para respirar, típica del paciente que sufre de insuficiencia cardíaca, mayor tolerancia a la fatiga y esfuerzos físicos.En los círculos científicos occidentales se argumenta que estas consideraciones y la evidencia de una mejora en la enfermedad cardíaca descompensada no se basan en bases experimentales concretas y, por lo tanto, no pueden aceptarse.Recientemente, sin embargo, “The Lancet”, una de las revistas médicas más prestigiosas de la historia, ha publicado (mayo del 98) la investigación realizada por un Grupo Pavese con riguroso método científico y estadístico. En este estudio se enseñó a un grupo de pacientes con insuficiencia cardíaca a reducir progresivamente su frecuencia respiratoria de 15 actos por minuto (estos pacientes, mientras respiraban 15 veces en un minuto, presentaban hambre de aire y reducían la oxigenación sanguínea, precisamente porque la enfermedad que padecen, insuficiencia cardíaca, induce un empobrecimiento de la capacidad pulmonar) a 6 actos y por lo tanto a sólo tres actos por minuto.La modulación controlada de la actividad respiratoria durante solo un mes, condujo a una mejoría en la ventilación pulmonar, a la disminución espontánea de la frecuencia respiratoria incluso fuera de los ejercicios del estudio, a un aumento significativo de la oxigenación sanguínea, a una mayor tolerancia al ejercicio físico y, por lo tanto, a la fatiga, que para estos pacientes todos sabemos que es un problema que afecta la calidad de vida.Este tipo de estudio confirma lo que la medicina china afirma sobre los efectos terapéuticos de la respiración Tai Chi Chuan y sirve como punto de partida y análisis para otros estudios relacionados con otras enfermedades. Como se sabe desde hace mucho tiempo, el Tai Chi Chuan, así como el ejercicio aeróbico, las técnicas de respiración practicadas en Chi Kung o en las más conocidas, para los occidentales, el entrenamiento autógeno, pueden reducir favorablemente la presión arterial sistólica, la llamada presión arterial máxima. Algunos estudios iniciados en Gran Bretaña en 1996 y aún en curso, realizados en pacientes con ataque cardíaco, parecen destacar un papel estadísticamente significativo del Tai Chi Chuan, asociado con un correcto control de la respiración, en comparación con el simple ejercicio físico aeróbico
Salud cotidiana
Tai Chi promovido Un estudio, que revisó 47 estudios previos, confirma que la gimnasia china mejora el corazón y los pulmones en los ancianos y reduce la ansiedad. Nacido de la reunión de artes marciales y prácticas tradicionales para garantizar la salud y la longevidad, el Tai Chi en realidad parece ser capaz de ofrecer numerosos beneficios tanto para el cuerpo como para la mente. Así lo confirma un estudio, publicado recientemente en la revista Archives of Internal Medicine, en el que los autores revisaron 47 trabajos, publicados en revistas especializadas de inglés y chino, sobre los efectos del Tai Chi para individuos afectados por diversas enfermedades crónicas. Cuerpo y menteDe la gran cantidad de datos recopilados, surge claramente la confirmación de que la práctica de Tai Chi aumenta la sensación de equilibrio, te hace más ágil, mejora la función cardiovascular y respiratoria.Además de tener estos efectos, destacados principalmente en pacientes ancianos que sufren de diversas enfermedades crónicas, el Tai Chi también ayudaría a reducir la ansiedad en individuos sanos. “Hoy en día hay cada vez más estudios que reportan los efectos beneficiosos del movimiento como tal, ya sea Tai Chi o cualquier otra forma de ejercicio”, comenta Lucio Pippa, profesor del curso de especialización en Medicina Tradicional China de la Universidad de Milán. “De hecho, ahora se ha establecido que la actividad física es buena tanto desde el punto de vista metabólico, cardiovascular y de la función articular como desde el punto de vista de la calidad de vida”.La ejecución suave y lenta de los gestos típicos del Tai Chi -que se pueden practicar a cualquier edad- además de mejorar el tono muscular y la elasticidad, ayuda a aumentar el equilibrio y la flexibilidad.“No solo eso, la gimnasia “médica” china -como se define el Tai Chi- también garantiza otros beneficios vinculados, principalmente, a la respiración, la calma y la profundidad, de hecho mejora la eficiencia del sistema cardiorrespiratorio y relaja la mente, ayudando a contrarrestar la ansiedad, el estrés y el insomnio”, señala Pippa. FuncionesLos orígenes históricos del Tai Chi no son seguros. Según algunos, su primera elaboración debe atribuirse a un monje taoísta de 1300 dC; mientras que otras fuentes bibliográficas datan su origen incluso más de 3000 años antes de Cristo.Lo cierto es que ya en 1700 varias escuelas de Tai-chi estaban bien definidas y todavía presentes.En la práctica, el Tai Chi que en China se practica al aire libre, en plazas y parques, por millones de chinos, consiste en una serie de ejercicios que constituyen un término medio entre el Qigong, basado principalmente en aspectos meditativos (y que consiste esencialmente en ejercicios estáticos) y las artes marciales, como el Kung Fu, en el que el movimiento encuentra su máxima expresión. “En el Tai Chi, – concluye el profesor Pippa – dado que el ejercicio físico y, por lo tanto, también el movimiento de las diversas articulaciones tiene una buena cantidad de espacio, hay, según la medicina tradicional china, una activación de la carga energética personal que ayuda a eliminar toda una serie de ‘estancamiento’ que puede conducir, si no se trata adecuadamente, a patologías importantes”. La energía es importante, no la fuerza.El ejercicio básico del Tai Chi es la llamada “forma”, una serie de movimientos codificados realizados con calma y concentración. Las técnicas de relajación y respiración implementadas durante la ejecución de los ejercicios ayudan a desarrollar las “energías internas” que juegan un papel predominante. Fuente: Corriere Salute del Corriere della Sera
Tai Chi y Qigong, la pareja para la salud del hierro
Una gran revisión sistemática de 77 ensayos controlados aleatorios publicados entre 1993 y 2007, con casi 6.500 personas, sugiere que la práctica de Tai Chi y QiGong es saludable para el bienestar físico y mental. El estudio, publicado en la edición de julio/agosto de 2010 del “American Journal of Health Promotion”, fue realizado por investigadores de la Facultad de Enfermería e Innovación en Atención Médica de la Universidad Estatal de Arizona (EE. Los científicos creen que el material adquirido proporciona una base sólida de evidencia de que la práctica de Tai Chi y QiGong ofrece beneficios para la salud ósea, los sistemas cardiovascular y respiratorio; mejora la función física y el equilibrio; Previene caídas y ofrece beneficios psicológicos al mejorar la calidad de vida en general. Linda Larkey y sus colegas están convencidos de que al tener que elegir una práctica de “fitness” que incluya ejercicios físicos moderados, por lo tanto, también aptos para personas mayores, se debe dar prioridad a este tipo de técnicas que ofrecen beneficios en todos los ámbitos y no solo a nivel físico.Estas técnicas, especialmente el Tai Chi, se basan en una serie de movimientos básicos que van del 24 al 108. Ambos también se basan en el concepto de energía vital, muy apreciado por las disciplinas orientales.Los estudios de investigación bajo revisión muestran que las rutinas simplificadas que son más prácticas para estos estudios son en realidad muy efectivas en el campo de la promoción de la salud, señala un experto. De esta manera, las personas que quieran aprovechar estas prácticas utilizando solo los ejercicios más simples, sin profundizar en los propósitos artísticos o culturales, pueden hacerlo sabiendo que aún se beneficiarán de ellos, agrega el experto. En 27 estudios, se consideraron los síntomas psicológicos, en 23 caídas y factores de riesgo relacionados, en 19 efectos cardiopulmonares y en 17 se evaluó la calidad de vida. Otros estudios han incluido densidad ósea, función física y función inmune. La edad promedio de los participantes fue de 55 años. Para los estudios que incluían el equilibrio, 80 fue la edad promedio.En conclusión, los autores creen que han encontrado evidencia de que con este tipo de ejercicio se pueden obtener beneficios significativos y mejorar la calidad de vida. Fuente: LaStampa.it
Tai Chi Chuan y enfermedades cardiovasculares
Ahora hay innumerables estudios sobre los efectos beneficiosos del Taijiquan en el sistema cardiovascular, pero aquí mencionamos solo algunos como ejemplos: Un estudio en la Universidad Nacional de Taiwán publicado en el Journal of Alternative and Complementary Medicine en septiembre de 2008, mostró que el Taijiquan aumenta significativamente la capacidad gimnástica, disminuye la presión arterial y mejora los niveles de colesterol, triglicéridos, insulina y proteína C reactiva en personas con alto riesgo de enfermedad cardiovascular. En un estudio piloto en la Escuela de Medicina de Harvard, 12 semanas de Taijiquan mejoraron la marcha y la calidad de vida de los participantes. También redujo los niveles de proteínas natriuréticas tipo B en la sangre. En un análisis de 26 estudios en inglés y chino publicado en Preventive Cardiology (primavera de 2008), el Dr. Yeh informó que en el 85% de las búsquedas, el Taijiquan redujo la presión arterial, con mejoras de 3 a 32 mm Hg en la presión arterial sistólica y de 2 a 18 mm Hg en la presión arterial diastólica. En 136 pacientes que habían sufrido un ataque cardíaco al menos seis meses antes, 12 semanas de Taijiquan mejoraron el equilibrio ortostático más que un programa estándar que incluía respiración, estiramiento y movilización de los músculos involucrados en sentarse y caminar. Estos hallazgos fueron publicados en la edición de enero de 2009 de Neurorehabilitation and Neural Repair. El entrenamiento de Taijiquan consiste en movimientos lentos, fluidos e interconectados, en busca de una armonía que involucre a todo el cuerpo en cada movimiento. Además, el énfasis en el Taijiquan en la postura correcta enseña al cuerpo cómo absorber y descargar adecuadamente tanto la presión debido al peso del cuerpo en sí como la presión debida a fuentes externas. Fuente: Officina della salute.